Septiembre2020

Arias - "No estoy para nadie"


Julio Dávila - Voz

V.M. Arias - Guitarras y coros

Julio Gutiérrez "Guty" - Bajo

Carlos Lillo - Baterías, percusión y coros.



Músicos adicionales: Fidel Cordero (teclados) y Cora Castañeda (coros).



Producido por V.M. Arias y Carlos Lillo.

Mastering por Mario G. Alberni en Kadifornia.



The Sentinel - Rock & Metal Site - Web Magazine



Manolo Arias es parte fundamental de la historia del Rock en España. Con más de 40 años de trayectoria a sus espaldas, ha pasado por multitud de grupos por los que siempre ha dejado su impronta personal. Primero como guitarrista y compositor, facetas a las que posteriormente ha añadido su función como productor, son tantas las bandas en las que ha participado que es casi imposible enumerarlas todas.



Ñu, Muro, Bella Bestia, Motores, Monterrey… son sólo unos ejemplos de los grupos que han contado con sus servicios. Casi siempre en bandas ajenas, Niágara y Atlas fueron sus dos apuestas propias, compartidas con su hermano Ángel al bajo y José Martos a la batería, en las que Manolo puso más carne en el asador y con las que dejó una serie de discos imprescindibles para cualquier aficionado al Hard Rock nacional.



En esta trayectoria tan longeva, hace tiempo que el mayor de os Arias tenía en mente la edición de un disco en solitario. Un proyecto siempre pospuesto por la apretada agenda que, tanto por su faceta de guitarrista como de productor, siempre le impedía centrarse en ello.



Y llegó la pandemia. Y con ella el período de confinamiento en el que los conciertos se cancelan y las producciones caen casi hasta cero. Esta dolorosa circunstancia trae algo bueno, si se sabe aprovechar: Tiempo.



La consecuencia es “No estoy para nadie”, el esperado disco en solitario que edita Manolo bajo su propio apellido: Arias.



En el disco le acompañan dos de sus antiguos compañeros en Monterrey, uno de sus últimos grupos, como son Julio Dávila (voz) y Julio Gutiérrez “Guty” (bajo). Para la batería ha echado mano de Carlos Lillo, afamado productor que dio forma a los discos de Atlas y que, además de tocar la batería en este disco, lo ha coproducido junto con el propio Manolo Arias. No es de extrañar que el trabajo conjunto de ambos productores haya dado sus frutos, con un sonido pulcro, limpio y nítido donde todo está en su sitio perfecto.



El disco nos trae 11 cortes de Hard Rock de la vieja escuela, escritos con muy buen gusto y en el que el feeling y la frescura son sus mayores activos. Si bien es cierto que Manolo Arias siempre ha dejado su impronta personal en todas las bandas por las que ha pasado, sin grandes diferencias en su forma de tocar o componer, este disco recuerda irremediablemente a un cruce entre Atlas y, en mayor medida, Monterrey, quizás sin el deje sureño tan descarado de estos últimos. Mucho que ver tiene también la inconfundible voz de Julio Dávila, quien hace un papel exquisito en todo el disco.



La escucha de este trabajo es un viaje por las viejas sendas del Hard Rock. No hay experimentos, no hay concesiones a las nuevas tendencias. Las canciones tienen el aroma del buen vino, ese que ha madurado durante años en barrica de roble y tiene un sabor inconfundible. Los temas pueden ser nuevos o rescatados de muchos años atrás. Da igual, nadie notaría la diferencia, son la consecuencia de una experiencia vital y musical tan rica como extensa.



Es un disco hecho para disfrutar. Hard Rock añejo, desde la inicial “No estoy para nadie”, que da nombre al disco, “Sin mirar atrás”, “Entre gritos” o “Sólo yo”, que contiene un bonito inicio acústico. La frescura aumenta en otros temas más rocanroleros como “Bailarás para mí”, “Todo lo di” o “Tú por tu lado, yo por el mío”, una de mis favoritas del disco.



También tenemos temas más sentidos, en el que bajan las revoluciones. En este apartado podemos disfrutar de medios tiempos como “Perdida en mi mente”, “Fuego en mi memoria” y “Miedo a caer”, además de la bonita balada “Ya no tengo tu amor” que cierra el disco. En ellas, además de la excelsa guitarra de Manolo Arias, podemos disfrutar de la cálida voz de Julio Dávila, que impregna de feeling cada una de sus intervenciones.



En definitiva, “No estoy para nadie” es un trabajo muy personal en el que Manolo Arias muestra sus gustos. Un disco hecho para él mismo y para los que disfrutamos de este Hard Rock clásico que siempre le ha acompañado. Una delicia.



Santi Fernández “Shan Tee”



www.ciudadanorock.com



Honestidad brutal.



Por José Ramón González.



Cuando hablamos de disco en solitario esperamos que se nos presente un álbum personal, con el que el músico suponemos se siente plenamente identificado. Manolo Arias, un nombre de referencia del hard rock español con una admirable carrera, ha decidido asociar al proyecto que lleva su nombre una música que es deudora de los sonidos de las bandas de rock de los años setenta. Algo querrá decir con ello, aunque ya se venía barruntando desde la creación de Monterrey tras la desaparición de Atlas y su envidiable trilogía, cuyos álbumes serán un gozo espiritual para todos aquellos que los vayan descubriendo con el paso del tiempo. De Monterrey se ha quedado con Julio Dávila y Julio Gutiérrez «Guti», a los que se une Carlos Lillo a la batería a quien Manolo Arias dedica un agradecimiento específico.



Una portada oscura en la que casi no es posible distinguir la figura de su protagonista parece querer jugar al despiste para que cuando accedamos al contenido de No estoy para nadie comprobemos que es en su interior donde se aloja la claridad, la luminosidad.



Si con su anterior banda ya se ejercitaba el gusto por el rock clásico, la tendencia al sureño y la sencillez en la ejecución, con Arias ha profundizado en esa propuesta y se ha sacado un disco que es una delicia: puro sonido setentas con referencias antológicas a las guitarras y estructuras de Bad Company y Free, el poso rhythm & blues y los coros de Whitesnake, el aire del sur de Lynyrd Skynyrd, y las sacudidas rítmicas de AC/DC. Y un poquito también de The Rolling Stones. Y de Thunder. Esto es rock & roll vieja escuela, auténtico, honesto, y que evita la estridencia como un intelectual a Tele 5.



Uno no tiene más remedio que ir subiendo el volumen según avanzan las canciones para seguir el pálpito rítmico de unas composiciones en las que varias de las letras desenfadadas sirven de chaleco para vestir de frac, haciendo gala de una innegable elegancia, unas vitalistas creaciones, las cuales se terminan cantando sin preocuparse demasiado de lo que se dice. Arias ha conseguido hacer virtud de la modestia, grandeza de la sencillez. Puede que la clave de No estoy para nadie sea eso tan difícil de alcanzar que es la sutileza.



Aquí no vamos a encontrar ninguna novedad extraordinaria sino un estilo clásico ―rock y blues― extraordinariamente interpretado. Y con la honestidad de asumir que se está haciendo música para un oyente muy concreto: el que disfruta con el rock bien ―excelentemente― hecho, el que ha escuchado a las bandas detonantes del estilo, el que, probablemente, pertenece a una generación que ahorraba durante semanas para comprar un disco y que no concebía que la música no llegase dentro de un soporte físico cuidadosamente diseñado.



Así, tras las dos primeras canciones, «No estoy para nadie» y «Sin mirar atrás», muy en la tradición Thunder, los secretos se han acabado. Luego encontraremos un bonito medio tiempo en «Perdida en mi mente», la fabulosa «Fuego en mi memoria» que podría emparentarse con lo más acertado de los temas semiacústicos de MClan, o el irresistiblemente adictivo trío formado por «Bailarás para mí», la muy Stones «Tú por tu lado, yo por el mío» y la contagiosa (perdón) «Todo lo di». Y para finalizar, el más difícil todavía: tomar la mejor canción del EP de Monterrey, «Ya no tengo tu amor», una canción que allí sonaba a Whitesnake, y transformarla en una pieza más completa y potente que me recuerda en su inicio a «Babe, I’m gonna leave you» de Led Zeppelin.



La claridad con la se aprecian los instrumentos hace que sea imposible la inclusión de trucos, aquí todo es más natural que un documental de sobremesa, da gusto deleitarse en el desarrollo de cada instrumento, el acierto con el que hace su entrada el bajo en cada canción, lo directa que suena la voz, la eléctrica naturalidad de las cuerdas de la guitarra, la gracia de la percusión, y en cómo suena de bien el conjunto. Habría sido fácil incluir un par de efectos impactantes, meter más caña a la distorsión y causar una reacción sensacional en almas ingenuas, pero la sabiduría de Manolo Arias le ha llevado a otra opción: la de los pocos sabios que en el mundo son, la de los músicos curtidos que son honestos, sobre todo y en primer lugar, consigo mismos. Imagino que ha podido pensar que, conforme anda el panorama, ya que va a hacer algo que sea lo que él quiere: su disco, su música. Y así ha sido, con la fortuna de que resulta que es la que también apreciamos muchos otros.


Diciembre2019

David González - "Soñando Caminos"


"Vuelvo a las andanzas después de cinco años sin grabar un proyecto personal.

En este diciembre del 2019 sale a la luz mi séptimo trabajo discográfico.

El repertorio elegido sigue un criterio exclusivamente personal y alejado de monografías. Me cuesta más trabajo sumergirme un año en una sóla estética o en una sola época que ir recopilando un cojunto de piezas de distintos momentos de la Historia de la Guitarra." David González.


Marzo2019

Monterrey - Al final del camino


Monterrey estrena hoy, 15 de marzo, su segundo trabajo discográfico y primer álbum completo.

13 temazos (12 1 para los supersticiosos) uno detrás de otro.



Julio Dávila: Voz

José de Benito: Guitarras

V.M. Arias: Guitarras

Julio Gutiérrez “Guty” : Bajo

Nacho Arriaga: Batería



www.thesentinel.es



Con el excelente sonido que garantizan los estudios Rimshot de Carlos Lillo, “Al final del camino” es un disco para paladear por los que disfrutamos del este hard rock atemporal creado por manos expertas.



Santi Fernández “Shan Tee”


Enero2019

Estreno de Los Lunnis y el Libro Mágico


Hoy se estrena en España "La Gran Aventura de Los Lunnis y el Libro Mágico" con Banda Sonora Original de la talentosa Vanessa Garde. El estudio ha participado en esta película grabando varias voces, entre ellas las de las canciones de Mar (Carla Chiorazzo).


Diciembre2018

Estreno de Tiempo Después



Hoy se estrena Tiempo Después, la nueva película de José Luis Cuerda en la que he tenido la suerte de trabajar junto a grandes talentos como Vanessa Garde. Patxi Urchegui, Roberto Bazán y Lucio Godoy.

Banda sonora compuesta por Lucio Godoy y la canción derivada de esa idea sonora compuesta por Antonio García de Diego con letra de Joaquín Sabina. ¡¡No se lo pierdan!!



Octubre2018

Estreno de Animales Sin Collar


Banda Sonora Original de Pablo Trujillo y Vanessa Garde.


Agosto2018

Estreno de Solo


Película dirigida por Hugo Stuven con Alain Hernández, Aura Garrido, Ben Temple y Leticia Etala. Banda sonora original del grandísimo Sergio Jiménez Lacima.